Deteniéndonos en el callejero alicantino, uno puede sorprenderse de la profileración del título de deportista que aparece en sus calles y avenidas. Nombres en algunos casos de deportistas afamados, reconocidos, en otros casos mucho menos reconocidos, pero, sin embargo, con derecho propio a poseer una vía en la ciudad alicantina. Campeones olímpicos y figuras internacionales se mezclan entre pioneros de diferentes especialidades deportivas. Casi todos alicantinos, ya sea por nacimiento o vocación.

              En un principio, nos llama la atención la importancia del deporte del judo, en nuestras calles, encontrándonos con dos campeonas olímpicas. La primera, Miriam Blasco, atleta vallisoletana, pero afincada en Alicante desde su niñez, campeona del mundo en 1991 en la categoría de menos de 56 kg, fue medalla de oro en las Olimpiadas de Barcelona, constituyó un hito al ser la primera española que consiguió el máximo galardón en los Juegos Olímpicos. La segunda campeona en la especialidad de judo, Isabel Fernández, alicantina de nacimiento, cuenta con un plamarés impresionante, pleno de medallas en campeonatos del mundo y Europa, sus logros más llamativos fueron su medalla de bronce en Atlanta 1996 y el oro en Sidney 2000. En las Olimpiadas de Atenas fue la abanderada del equipo nacional español. En este grupo no deberíamos olvidarnos de la calle dedicada a Sergio Cardell, gran campeón, precursor de este deporte en Alicante y entrenador de Miriam Blasco, este falleció unas semanas antes de la victoria de su discípula en Bracelona. Sus métodos innovadores crearon escuela y fueron semilla para otros como Javier Alonso, entrenador de Isabel Fernández.

              A nivel olímpico no debemos nunca olvidar a Carolina Pascual, primera medallista olímpica (en concreto plata) en la historia del equipo español de gimnasia rítmica. También en gimnasia rítmica tenemos a Alejandra Quereda, su impresionante palmarés destaca por la plata olímpica en la modalidad de equipos en Río 2016 y dos oros en campeonatos mundiales, su laureado historial se encuentra en la cúspide de la gimnasia rítmica española.

              Como ejemplo de éxito a nivel técnico internacional podemos destacar a Pedro Ferrándiz, alicantino nacido en 1928, entrenador de leyenda del baloncesto español, con un historial plagado de Ligas, Copas y Copas de Europa, con el Real Madrid posee hasta la fecha el récord absoluto de títulos. Además de una calle, el pabellón municipal de deportes de Alicante porta su nombre.

              Ejemplos más locales y de menos repercusión internacional, pero asimismo relevantes, lo constituyen César Porcel que representa a la saga de los Pórcel, pionero de una familia dedicada por y para el remo. En el mismo deporte destacamos a Pérez Jordá importante figura alicantina de los años 20 y 30 del siglo pasado. Los hermanos Torres figuras de principios del siglo pasado del hockey hierba que formaban parte del ilustre Club Atlético Montemar. Igualmente, debemos incluir al ídolo de la provincia, Benjamín Rodríguez, carismático y extraordinario boxeador que falleció en el cuadrilátero en 1942 en un combate por el campeonato de España con el pugilista Ángel Felipe.

              Una glorieta nos lleva a un futbolista nacido en 1970, Paqui Veza, campeón olímpico en las Olimpiadas de Barcelona 92, durante su dilatada carrera profesional jugó en el C.D Tenerife, Real Zaragoza, Hércules, Osasuna y U.D Las Palmas.

              En el capítulo de directivos del deporte, debemos mencionar a Vicente Pastor, fundador del Hércules en el año 1922, como anécdota podemos mencionar que eligió el nombre de Hércules porque era de la opinión que con esa denominación infundiría respeto a los rivales. Otra figura directiva, Andrés Muñoz, fue además entrenador y promotor del balonmano en Alicante.

              Otros nombres de calles lo forman personalidades que sin haber nacido en Alicante contribuyeron a poner el nombre de la ciudad en la élite de los deportes de equipo, personajes como Manuel Suárez jugador y entrenador de origen vasco entre los años 1932-1936 del Hércules, consiguió el primer ascenso a primera división del equipo herculano en el año 1935. El también vasco Ramón de Mendizábal, importantísimo jugador durante los años dorados del equipo alicantino de antes de la guerra. Ambas figuras murieron de manera trágica durante la contienda de la Guerra Civil. En esta categoría de alicantinos de adopción debemos mencionar a José Perramón, portero de balonmano del mítico Calpisa, figura que contribuyó de enorme manera en los éxitos de dicho club en los años 70. Del mismo deporte tenemos a Javier Cabanas, internacional con la selección nacional en más de 220 ocasiones y piedra angular del Calpisa y posterior Tecnisán. Ambos residen habitualmente en nuestra ciudad y provincia.

              Fianalmente, podemos mencionar a Joaquín Blume, barcelonés, excelsa figura internacional de la gimnasia en los años 50. Contaba con un palmarés envidiable en campeonatos de Europa y mundiales, solo el boicot español a los Juegos le privó de ganar varias medallas en las Olimpiadas de Melbourne en 1956. Su desgraciada muerte en un accidente aéreo en 1959, dejó a los Juegos Olímpicos de Roma en 1960 sin uno de sus favoritos.