En nuestros artículos nos produce especial satisfacción dar a presentar la cocina de toda la vida; ese arte culinario sencillo basado en los productos locales de cercanía que aportan tanto mar como tierra – la gastronomía tradicional que ha pasado de generación en generación-. El foco de nuestro blog se centra en la cocina mediterránea que nos aporta platos accesibles tanto en el aspecto económico como en el de su elaboración, además de ser sanos y nutritivos. La comida de la entrada de hoy nos lleva a un guiso que aunque sea de cuchara puede consumirse aún en esos dias de canícula veraniega. Más de uno lo definiría como un plato caliente y refrescante, a pesar de la posible contradicción, pienso que la aseveración resulta más que acertada. En su esencia, estamos ante un guiso caliente con su caldo pertinente que a diferencia de la mayoría de los potajes abandona la carne y el hueso para darle la sustancia necesaria. En este caso, el pescado y el marisco resultan los garantes de otorgarle su inconfundible sabor fresco y ligero.
Ingredientes:
Para el caldo de pescado:
- 2 litros de agua
- Cabeza y espinas del cazón o merluza
- Pieles y cabezas de las gambas
- 1 cebolla
- 1 tomate
- 1 rama de perejil
- Sal
- Cucharadita de colorante alimentario
- Una pizca de cayena molida
Para la cazuela:
- Tres patatas grandes
- 150 gr de fideos de tamaño 4-5
- 1 tomate rojo
- 1 cebolla
- 4 dientes de ajo
- 200 gr de gambas
- 200 gr de almejas
- 200 gr de calamar
- 300 gr de cazón o merluza
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 vaso de vino blanco
- Colorante alimentario
Modo de preparación:
En primer lugar elaboraremos el caldo. Para este cometido, en una olla introduciremos el agua, las cabezas y espinas del pescado, además de las pieles y cabezas de las gambas, la cebolla partida en varios pedazos, el tomate igualmente cortado en trozos, la ramita de perejil, la sal y el colorante. Todo ello lo llevaremos a ebullición, llegado ese momento desespumaremos, para posteriormente dejar cocer a fuego lento, durante al menos 45 minutos, rectificando de sal y poniendo una pizca de cayena si así lo deseáramos. Una vez terminada la cocción pasaremos el contenido por un colador.
Para la cazuela de marisco y pescado propiamente dicha, pondremos en una cacerola una cucharada de aceite de oliva, añadiremos las cebollas y el pimiento cortado en trozos grandes, rehogaremos por unos minutos y pondremos a continuación el ajo para freírlo por unos instantes. Retiraremos todo y lo pasaremos por la batidora junto con los tomates partidos. Una vez hecho esto, lo volveremos a incorporar todo a la olla con el vino blanco, cocinando el conjunto y esperando a que el alcohol se evapore. Seguidamente, añadiremos el caldo y aguardaremos a que llegue a su punto de ebullición. En ese instante, pondremos con una pizca de colorante, las patatas que habremos chascado con el fin de que el tubérculo suelte el almidón durante la cocción y el guiso consiga una mayor espesura. Cuando hayan transcurrido unos 20 minutos, agregaremos el pescado inmaculado tanto de piel como de espinas, y cortadito en dados, además de los fideos. Cuando falten 2 minutos para que finalice la cocción de los fideos, añadiremos las almejas lavadas, los calamares cortados en aros y las gambas desprovistas de su cabeza y piel. Pasados esos 2 minutos, rectificaremos de sal, apagaremos el fuego y dejaremos reposar el guiso durante unos cinco minutos con la olla tapada. Finalmente, ya no solo nos queda disfrutar de este delicioso plato marinero y mediterráneo.