El Clot de Galvany es un paraje natural protegido, situado en el municipio de Elche. A lo largo de su extensión de 366 hectáreas conviven diversos ecosistemas: saladares, montes y lomas, charcas, antiguas terrazas de cultivo, dunas y playas. Es indudable que nos encontramos ante un espectacular y variopinto microcosmos paisajístico dentro de un relativamente reducido espacio de terreno. Entre los títulos que atesora el Clot de Galvany constan los de Parque Natural Municipal, Estación Biológica, Lugar de Interés Comunitario y Zona Especial de Protección para las Aves.

En un principio, nos llamará la atención el colosal contraste del espacio que presenta por un lado la zona residencial turística vecina de los Arenales del Sol y a muy pocos metros un reducto de diversidad de ambientes con lagunas, terrenos semidesérticos y playas de agua cristalina a poca distancia. La flora y fauna existentes poseen un gran valor debido en muchos casos a su nivel de singularidad y al grado de amenaza que sufren muchas de sus especies. Los ejemplos más evidentes lo constituyen aves como la malvasía cabeciblanca o la cerceta pardilla, casi únicas y que tienen residencia en este territorio. En lo que se refiere a animales más comunes destacan las liebres, ratones de campo, musarañas, víboras, ranas, flamencos y un largo etcétera. En cuanto a la vegetación veremos zonas de cultivo con olivos, algarrobos, palmeras datileras y alguna que otra higuera. En los montes y lomas destacaran los pinos bajos y el esparto, en las zonas húmedas: los juncos. Igualmente, observamos el gran esfuerzo que se realiza en pos de la revegetación de los campos y especies de plantas más afectadas del territorio. Para llevar a cabo este cometido, el Clot dispone de un vivero donde se cultivan plantas y semillas que después son replantadas en los terrenos más necesitados del paraje.

Adicionalmente, al tesoro natural que constituye el Clot de Galvany se le añaden otras »joyas» como los afloramientos fósiles y otros elementos de especial valor arquitectónico e histórico. Como ejemplos se presentan la ruina de una pequeña granja agropecuaria de la época romana, que data entre mediados del siglo I y el IV d. C, su existencia resulta ciertamente única, ya que no se han llegado a nuestros días muchos ejemplos de este tipo debido a la dificultad de hallar este clase de residencias que correspondían a la población que ocupaban el escalafón más bajo en tiempos del Imperio romano. Otro caso son los búnkeres pertenecientes a la Guerra Civil española del siglo pasado que han llegado casi intactos a nuestros días y que cumplían una defensiva función antiaérea durante la contienda. A la vista de nuestro artículo, podemos denotar que la diversidad y contraste conforman los preponderantes rasgos identificativos de dicho paraje. En este sentido, somos de la opinión que estos factores, más el de la belleza del lugar nos invitan a su visita, asimismo no debemos ignorar su infraestructura que nos permite disfrutar del lugar de una manera magnífica y agradable. De este modo, el complejo dispone de siete miradores de madera, todos ellos a diferentes alturas y distribuidos a lo largo de todo el dominio, posibilitándonos contemplar el paraje desde diferentes ángulos, zonas y perspectivas, (inigualable resulta la visión de los atardeceres desde esas atalayas). Los amantes del arte fotográfico podrán ejercitarse, dar rienda suelta a su afición y obtener bellas instantáneas. Aparte de ello, existen tres observatorios que facilitan la observación de las múltiples y diferentes aves a corta distancia, para ello recomendamos el uso de prismáticos. En cuanto a la cuestiones más prosaicas como acceso y disfrute, informamos que el lugar cuenta con rutas por senderos señalizados con barandillas, además de estar dotado de zonas de recreo y pícnic con mesas, sillas, además de aseos y aparcamiento.

En caso de desear una visita guiada, podemos realizar una reserva, bien a través de la página web o llamando al número de teléfono: 966658028. También podemos optar por una visita guiada gratuita, los domingos a las 10 de la mañana, su duración tiene 2 horas, 2 km de recorrido y un límite de 30 personas.
Además, el Clot de Galvany cuenta con un aula que sirve como lugar de encuentro donde se ofrecen información, proyecciones audiovisuales, además de material didáctico como fichas de actividades, cuadernos de campo, y talleres para grupos.
En cuanto al horario de atención al público en aula.

Horario de verano (julio y agosto): De 7 h a 13 h todos los días.
Horario de invierno (de septiembre a junio): Sábados, domingos y festivos de 09:00 h a 14:00 h y de 16:00 h a 18:00 h.

Le recomendamos el uso de calzado cómodo y gorra o similar para protegernos del sol en época veraniega, ya que hay muchas zonas del recorrido que carecen de sombra.

Para llegar desde Alicante tomaremos la carretera nacional 332 en dirección a Santa Pola, posteriormente giraremos a la izquierda hacia la urbanización de Los Arenales del Sol y pasaremos dicha urbanización hasta llegar al aula del Clot, donde parten todas las rutas señalizadas del paraje.