En el presente artículo queremos presentaros un museo que hará las delicias no solo de los entusiastas de este tipo de exposiciones, sino también de aquellos que se muestran más escépticos. El citado lugar nos permitirá además de enterarnos de curiosidades muy interesantes, pasar un agradable rato. En esta ocasión vamos a dirigirnos a un sitio que va a generar grandes emociones, principalmente entre aquellos amantes de los deportes acuáticos, para ello nos adentraremos en el Museo Volvo Ocean Race. Como indica su nombre, se trata de un espacio dedicado a la Volvo Ocean Race, -regata alrededor del mundo que dura aproximadamente nueve meses-. La primera edición se celebró en 1973, siendo hasta la fecha la regata más difícil y peligrosa de las celebradas hasta el momento. En concreto, en esta primera competencia, tres participantes perdieron la vida al caer por la borda durante una tempestad que acaeció en altamar. Después de estos trágicos sucesos se barajó la posibilidad de no continuar con la celebración de dichas regatas. A pesar de dichos infortunios, las autoridades decidieron continuar con la organización del citado evento. En la actualidad, esta competición se celebra cada tres años. En el año 2008, el puerto de Alicante cumplió la función de puerto de salida durante la Volvo Ocean Race, en 2010 fue nombrada sede oficial, trasladando sus oficinas desde Southampton hasta las costas españolas de Alicante. En los años 2014 y 2017 quedó designado de nuevo como puerto de salida. La nueva dirección competitiva ha establecido que la prueba se celebrará cada dos años y no cada tres como era hasta la fecha. Los organizadores han confirmado que la carrera comenzará en 2019 igualmente en Alicante. Casi a la par de estos acontecimientos, nació el propósito de crear un museo que plasmara la esencia de esta gran aventura. Dicho museo se inauguró en junio de 2012. La institución se encuentra emplazada en el antiguo puerto deportivo de Alicante, que para tal efecto fue convenientemente remodelado con el objetivo de albergar tanto el museo como las instalaciones pertenecientes a los organizadores de la regata. El recinto museístico abarca una superficie de 1300 metros cuadrados´ y ocupa dos plantas. A pesar de ser un espacio de dimensiones reducidas, podemos afirmar -sin temor a equivocarnos-, que estamos ante un museo moderno e interactivo. El edificio se encuentra dividido en diversas partes. En la primera podemos conocer la historia de los campeonatos; junto a los carteles informativos, hallamos una pantalla táctil que al pulsar nos ofrecerá imágenes de los más importantes momentos de la regata. Más adelante, nos llamarán la atención algunos de los deslumbrantes trofeos ganadores y diversos elementos pertenecientes a los barcos, además de algunas maquetas que presentan los veleros en miniatura. Siguiendo, merece la pena continuar echando un vistazo y observar cómo en un camarote de limitado tamaño alcanzan a entrar todos los enseres necesarios que precisa la tripulación durante la travesía; todo ello nos proporcionará una idea de cómo se vive a bordo. En las pantallas táctiles nos enteraremos de diferentes curiosidades referidas a la alimentación, higiene y horas de sueño de la tripulación. En la exposición aparecen presentados utensilios de cocina, alimentos y vestimenta usada durante la travesía. Debemos tener en cuenta que el organismo de los regatistas durante la prueba va a estar expuesto a condiciones extremas,-como en el momento del paso por el Océano Ártico-. Una de las atracciones más sugestivas la constituye la posibilidad de probar nuestras fuerzas ante un simulador con timón y velas. Igualmente, es posible tener entre nuestras manos un sextante que nos ayudará a determinar la latitud en la que nos encontramos. A pesar de que en los tiempos actuales el uso del sextante quizás suene a algo desfasado, y su función parezca irrelevante, su presencia en los veleros participantes de la regata resulta imprescindible. En la siguiente sala se encuentra un gran globo que muestra los diferentes ecosistemas marinos y aquellas amenazas que pueden acechar a los competidores a lo largo de la regata. La última sala es reservada para las exposiciones temporales, en la actualidad se encuentra una réplica del velero del equipo femenino Team SCA que tomó parte en 2014-15; en este concreto caso no estamos hablando de una copia corriente, sino que se trata de un barco construido con cien mil piezas de LEGO. En la parte que conduce a la salida podemos admirar imágenes de leyendas de esta competición, entre otros: Eric Tabarly, Torben Grael, Robin Knox, Clare Francis, etc. Del museo salimos a través de una tienda que dispone de un amplio surtido de diferentes tipos de recuerdos. En la planta superior se encuentra una terraza, una cafetería, y una sala que puede ser alquilada para conferencias y ponencias. Por si fuera poco, delante del edificio se encuentra el velero Brasil 1, que cuenta con las imponentes medidas de 21,5 m de longitud y 31,5 m de altura. No obstante, la cubierta no nos parecerá excesivamente grande; si pensamos que durante nueve meses, dicho lugar constituirá el hogar y campo de maniobra de toda una tripulación.
Asimismo, desde 2018, todos los sábados primeros de mes, el museo organiza talleres gratuitos para niños. La temática trata de los atractivos artísticos de las ciudades participantes en la regata del 2017-18.
La entrada al museo es gratuita. La visita guiada cuesta 1,50 euros.
Los horarios de visita del 1 de octubre al 25 de junio son:
– De martes a jueves: de 10:00 a 14:00 h.
– Viernes y sábados: de 10:00 a 18:00 h.
– Domingos: de 10:00 a 14:00 h.
Los horarios de visita de 26 de junio a 30 de septiembre:
– De lunes* a sábados: de 11:00 a 21:00 h.
– Domingos: de 11:00 a 15:00 h.
*Para algunos lunes existen otros horarios de apertura, dicha información podemos consultarla aquí.