En nuestro quehacer constante por dar a conocer platos exquisitos y singulares de la gastronomía alicantina vamos a presentar en la siguiente entrada: la llandeta. Estamos ante un manjar típico de la zona de la Marina Alta cuyas ciudades Denia y Jávea constituyen dos de sus más conocidos puntos. El nombre de llandeta nos remite al vocablo valenciano llanda, que significa: bandeja metálica que los marineros de antaño usaban para realizar un guiso compuesto principalmente por patatas, pescado y algo de marisco. En esencia se trataba de un plato humilde hecho por los marineros al llegar a puerto con los restos de los pescados menos »presentables» que no eran expuestos a la venta al público.
A continuación vamos a presentar los ingredientes y el proceso de elaboración del referido plato.
Ingredientes:
Para el caldo de pescado:
- 1 litro y medio de agua
- Cabeza y espinas de la merluza
- Pieles y cabezas de las gambas
- 1 cebolla
- 1 tomate
- 1 rama de perejil
- Sal
- Cucharadita de azafrán o colorante alimentario
- Una pizca de cayena molida
Para la llandeta:
- 4 patatas
- 5 dientes de ajo
- 1 manojo de perejil
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 3 cucharadas de tomate natural triturado
- 1 vaso de vino blanco seco
- 1 lubina
- 1 merluza
- 8 gambas
- 8 mejillones
- 2 hojas de laurel
- 1,5 litro de caldo de pescado
Modo de preparación:
En primer lugar procederemos a realizar el caldo. En una olla introduciremos el agua, las cabezas y espinas de la merluza y lubina, además de las pieles y cabezas de las gambas, la cebolla partida en varios pedazos, el tomate igualmente cortado en trozos, la ramita de perejil, la sal y el colorante o azafrán. Todo ello lo llevaremos a ebullición, llegado ese momento desespumaremos, para posteriormente dejar cocer a fuego lento, durante al menos 45 minutos, rectificando de sal y poniendo una pizca de cayena según nos guste. Una vez terminada la cocción pasaremos el contenido por un colador.
Para la llandeta propiamente dicha, empezaremos colocando en la paellera los componentes. Así primero echaremos un buen chorreón de aceite y encima colocaremos las patatas cortadas en láminas no especialmente finas, el ajo igualmente laminado y el perejil bien picadito. Continuaremos añadiendo el tomate, pimentón, sal y el vaso de vino blanco. Después, agregaremos el pescado bien troceado, para esta ocasión hemos elegido pescados como la lubina y merluza ambos del tipo blanco, portadores de una gran cantidad de proteínas y escasa grasa además de ser muy típicos de la zona; otros que podrían entrar, serían: el rape, la corvina o la dorada, todos estos cumplen con la esencia tradicional del plato. Para finalizar con la disposición, colocaremos en la parte superior los mariscos, en nuestro caso hemos elegido: mejillones y gambas, en todo caso las opciones son múltiples y variadas, contando con mucho predicamento en esta región las galeras y langostinos. Como hemos descrito casi todos los ingredientes han sido colocados en frío, llegado ese punto encenderemos el fuego, freiremos y removeremos un poco los ingredientes, pasados un par de minutos vertiremos el caldo anteriormente hecho con las dos hojas de laurel y dejaremos cocer durante al menos 25 minutos, cuidaremos del guiso y rectificaremos de sal para retirar del fuego en el momento en que las patatas estén ya blandas -sin permitir en ningún caso que se deshagan-. Una vez concluida la cocción, dejaremos la vianda reposar por unos minutos antes de servir. Como resultado final, tendremos un plato delicioso y sano, que aúna lo mejor del mar de la zona; además de consistente, ya que nos dará un buen aporte calórico que saciará nuestra hambre.
Seguro que repetimos de plato.