Cosas que no sé si sabes
Cuando la gente habla en Polonia de tortilla siempre dice que sabe lo que es, en parte tienen razón porque en general se refieren a la tortilla mexicana que es una masa de maíz o trigo, sin levadura que tiene forma redonda y que se acompaña con carne de pollo, verdura, alubías o guacamole.
En cambio, en España, si se dice tortilla se piensa en la de patatas, es decir la perfecta comunión del huevo y la patata.
En realidad la tortilla de patatas es un plato minimalista cuyo origen exacto desconocemos.
En cuanto a su elaboración podemos decir que hay casi tantas recetas como cocineros.
Así están los que la prefieren: más cruda o más quemadita, con cebolla o sin cebolla, con pimiento, más gorda, más fina, con salsas, mayonesa, en fin…. Y bueno, las discusiones que si las mejores son las de Galicia, de Navarra, de mi pueblo, las que hacía mi abuela, las de mi madre, etc.
Y algunos se preguntarán, ¿qué puede ser tan especial en una comida que lleva un par de ingredientes?
Pues, veamos en esta receta para 4 personas. Para ello necesitaremos unas 6 patatas medianas, 8 huevos, cebolla(si te gusta), aceite de oliva y una pizca de sal.
Seguiremos los siguientes pasos:
- Primero debemos pelar y cortar las patatas en rodajas finas y les añadimos un poco de sal.
- Freímos las patatas en una sartén con abundante aceite a fuego medio.
- Mientras tanto pelamos y cortamos la cebolla.
- Cuando las patatas estén a medio freír, añadimos la cebolla y continuamos hasta que las patatas estén hechas.
- En un bol batimos los huevos con un tenedor.
- Una vez fritas las patatas y la cebolla, se les escurre el aceite y se mezclan con el huevo batido y una pizca de sal.
- Posteriormente, echamos todo a la sartén que tendrá un poco de aceite de oliva y lo freímos a fuego medio por una cara, cuando esta cara ya esté dorada, le daremos la vuelta con la ayuda de un plato y la doraremos por la otra parte. No nos olvidemos de mover de vez en cuando la sartén para evitar que la tortilla se pegue.
- Una vez lista, la colocamos en un plato y la dejamos reposar unos minutos.
- Ya podéis comerla, ¡que aproveche!