Visitamos Alicante: Castillo de Santa Bárbara
Nuestra guía debe empezar por el punto emblemático que desde la altura donde se encuentra cuida y vigila de toda la ciudad. Nosotros te invitamos a que visites el castillo de Santa de Santa Bárbara desde el que podrás contemplar Alicante con otra perspectiva.
Breve historia del castillo
El castillo es un complejo de 166 de altura ubicado en el monte Benacatil. A pesar de que han sido encontrados restos arqueológicos tanto de la Edad de Bronce como de la época del Imperio romano, su construcción data del siglo IX, fecha que corresponde al periodo de dominio musulmán.
Su nombre es en honor a santa Bárbara, cuyo día se celebra el 4 de diciembre , concretamente la fecha de la conquista del castillo a los árabes por parte de Alfonso X el Sabio. Debido a su posición estratégica cumplió funciones militares y de defensa, desde sus principios y en múltiples ocasiones ha sido objeto de ataques enemigos y por ello ha sido en diversas ocasiones reconstruido y restaurado. La primera gran reforma del castillo fue llevada a cabo entre 1562 y 1580 por el rey Felipe II, hijo del rey Carlos I. Durante su reinado se realizaron las obras de la mayoría de los aposentos que podemos contemplar a día de hoy. El último ataque militar sufrido acaeció en 1873, en este, los insurgentes del Cantón de Cartagena bombardearon la ciudad de Alicante; veinte años después la fortaleza quedó totalmente desarmada y abandonada hasta el año 1963, en dicho año volvió a ser restaurada, equipada con un ascensor y abierta al público para su visita.
En la actualidad, el castillo se encuentra dividido en tres sectores. La primera de ellas es denominada ̋La Torreta”, esta es la zona que ocupa un mayor espacio, en ella podemos encontrar la parte conservada de más antigüedad, es decir los sótanos o pasadizos correspondientes al periodo entre los siglos XI y XIII. Aparte de ello, en el primer sector encontramos la Torre del Homenaje, el Parque de Ingenieros, la Casa del Gobernador, la Sala Noble (lugar que cumplía funciones de hospital) y la explanada más alta que constituía la antigua alcazaba que se llama Macho del Castillo. En el sector central se localizan los aposentos principales que fueron concluidos en 1580, estos son: el Cuerpo de Guardia, el Baluarte de la Reina y el Salón Felipe II. La zona inferior data del siglo XVIII y en ella podemos encontrar el Revellín del Bon Repós que en la actualidad cumple funciones de aparcamiento, allí se ubica el monumento a Félix Berenguer de Marquina, ilustre alicantino, capitán general de Filipinas y virrey de Nuevo México. También podemos acceder al MUSA, un museo municipal de entrada gratuita, donde podemos contemplar obras relacionadas con los momentos más significativos de la ciudad de Alicante, al igual que diferentes tipos de talleres o exposiciones temporales.
La leyenda del Castillo de Santa Bárbara
Como es sabido cada castillo que se precie, debe contar con su leyenda y el castillo de Santa Bárbara también cuenta con una. Dicha historia data de tiempos del dominio árabe, en ella se habla de Cántara, la hermosa hija de uno de los más queridos califas, esta contaba con cantidad de aduladores, ya no solo por su belleza sino también por el poder y riqueza del padre. De todos los candidatos a futuro marido quedaron solo dos, el famoso general Almanzor de Córdoba, conocido por su valor en el campo de batalla y Ali, que con seguridad no era un militar tan hábil, pero sí, muy guapo y de alma romántica. El califa ante la tesitura de no poder realizar la elección del candidato definitivo decidió retarlos a realizar una prueba de carácter excepcional, en la que el ganador obtendría la mano de la princesa. Así, Almanzor decidió dirigirse a la India para crear una ruta que trajera sedas y otras especias a la corte. Por su parte, Alí se comprometió a construir un canal que trajera agua de la región de Tibi a Alicante, aunque realmente lo que quería, era estar lo más cerca posible de la princesa de la que estaba locamente enamorado. Para ganarse el amor de Cántara, Ali le recitaba versos, cantaba y obsequiaba con regalos, no tardó mucho Cántara en enamorarse perdidamente de él. Desgraciadamente para los dos enamorados, Almanzor regresó más rápido de lo que deseaban, y además con el éxito del reto logrado. Trajo consigo un cargamento repleto de sedas y especias para la hija del califa. El gobernante, siendo justo y viendo los resultados por ambos pretendientes obtenidos, concedió la mano de su hija a Almanzor. Cuando Ali se enteró, no pudo aceptarlo y decidió tirarse por un barranco, al caer, la tierra se abrió sorprendentemente, y empezó a manar agua de la montaña llenando la acequia de Tibi. Al enterarse Cántara de la desgracia, decidió también acabar con su vida lanzándose desde lo alto de un risco, desde ese momento ese lugar tiene el nombre de Salto de la Reina. Poco tiempo después, también murió el califa, al no poder soportar la pena de la pérdida de su amada hija. Los habitantes de la ciudad conmovidos por tan triste historia y con el fin de rendir homenaje a los enamorados, decidieron juntar los nombres Ali y Cántara para que así quedaran unidos para siempre, cambiando el nombre de la ciudad por el de “Alcántara”, que derivaría posteriormente en el nombre actual de Alicante. En el libro “Historia de Alicante” podemos leer pormenorizadamente esta leyenda. También se menciona que el monte Benacantil recuerda a la cara del califa y de ahí su segundo nombre: Cara del Moro.
¿Cómo llegar al castillo?
Podemos acceder de diferentes maneras; así, si disfrutamos de buena forma física y nos gusta ir en bicicleta, merece la pena el paseo sobre dos ruedas. Otra opción es ir a pie, muy recomendable es ir por la ruta que pasa por el barrio de Santa Cruz. Si por el contrario, no queremos hacer estos esfuerzos físicos, la opción ideal es tomar el ascensor que parte de la Avenida Juan Bautista, el precio del viaje es de 2,70 euros. Los ascensores funcionan de 10:00 a 19:45 (último ascenso a las 19:20 y último descenso a las 19:40). Está abierto prácticamente todos los días del año, a excepción del 24, 25, 31 de diciembre, 1 y 6 de enero, durante el periodo de invierno (del 1 de octubre al 31 de marzo) está abierto de 10 a 20 horas y durante el periodo estival de 10 a 22 horas. Durante los meses de julio y agosto es muy recomendable su visita, ya que se celebran conciertos al aire libre desde las 22 horas y que se prolongan hasta la medianoche. A los más románticos les recomendamos la contemplación de la puesta de sol desde una de las almenas superiores, desde allí podremos divisar unas inigualables vistas de Alicante y su puerto, con la Explanada de España, la Casa Carbonell y la playa del Postiguet, y por supuesto al fondo el reluciente y sugerente mar Mediterráneo.